PELÍCULAS VOMITIVAS: G.I. Joe (2009)

Stephen Sommers puede no ser el director de cine más conocido. Pero sí lo son sus películas, especialmente The Mummy, The Mummy Returns y Van Helsing. Además de las muy entretenidas aventuras de Rick O’Connell y la pasable cinta protagonizada por Hugh Jackman, Sommers estrenó en 2009 su última y también más infame película hasta la fecha: G.I. Joe.

Partiendo de la línea de juguetes de Hasbro, el director americano guionizó y dirigió una de las mayores basuras de un 2009 en el que destacaron cintas como Avatar, Distrito 9, El Curioso Caso de Benjamin Button, Slumdog Millionaire, Gran Torino o Malditos Bastardos, por citar sólo un puñado.

DLC, el cáncer de los videojuegos

Hace no muchos años, cuando Internet era aún un jovencito al que le quedaba mucho que crecer, los estudios de videojuegos se partían los cuernos por lanzar al mercado los mejores y más completos productos. Había que pulir hasta el último bug, había que ofrecer todas las opciones jugables para que el jugador se mantuviera enganchado y disfrutando el máximo tiempo posible. Eran otros tiempos.

Eran los años en los que el contenido extra se desbloqueaba, no se compraba. Si querías ese traje tan divertido de colegiala japonesa para tu soldado, más te valía conseguir una puntuación perfecta en el nivel X, o lograr tantos muertos por disparo en la cabeza en una determinada misión. Ahora, y muchas veces junto al lanzamiento del videojuego, se pueden comprar paquetes descargables con trajes, armas, personajes adicionales, mapas, misiones,….

El DLC, algo que bien usado podría aumentar de manera responsable la vida de un juego, se ha convertido en un cáncer que corrompe la industria, atrapando a los pobres incautos que no dudan en desembolsar distintas cantidades por un contenido que debería estar ya incluído en el disco.

Más cambios, más tormenta, más caos en el Sevilla FC: adiós Míchel, hola Emery

¡Qué bien estábamos con Juande Ramos! ¡Qué años tan plácidos, tan bonitos, tan gustosos! Luego llegó Manolo Jiménez, que hizo en general un buen trabajo pero que vivió el deterioro de un proyecto. Pasamos de jugar como los ángeles, de la emoción y la intensidad con final feliz a necesitar de algún fugaz destello de nuestros mejores hombres para llevarnos los 3 puntitos.

Con la intención de volver a vivir la etapa gloriosa que comenzaba a alejarse, el Sevilla prescindió de Jiménez y puso a Antonio Álvarez en el banquillo, y a partir de aquí todo ha ido de culo y cuesta abajo. Casi a entrenador por año. Y eso fue en 2010.

Tras Álvarez llegaron Gregorio Manzano, Marcelino y, hasta hace dos telediarios Míchel. El ex-madridista ha sido despedido hoy y se ha elegido a Unai Emery para suplirle. Otro capitán para un mismo barco que se hunde sin remedio.

CD Projekt y Bioware: pasado, presente y futuro del rol

Bioware fue fundada en Canadá en 1995 por Casey Hudson, David Gaider, Ray Muzyka y Greg Zeschuk. Con el rol corriendo por sus venas, muy buenas intenciones e ilusión, crearon algunos de los videojuegos más destacados de la historia de esta industria: Baldur’s Gate, Neverwinter Nights, Star Wars: Caballeros de la Antigua República o Mass Effect. Tras una estrecha relación con Microsoft durante la cual les brindó numerosas y destacadas exclusividades, fue comprada por Electronic Arts en 2007, comenzando un nuevo ciclo en el que desarrolla títulos para distintas plataformas.

CD Project nació en 1994 como una pequeña distribuidora polaca de videojuegos, llevando al país centroeuropeo títulos de la categoría de Baldur’s Gate o Icewind Dale. Pero la historia de esta empresa cambió enormemente al crear en 2002 CD Projekt RED STUDIO, un estudio que se encargaría del desarrollo de videojuegos.
Bioware y CD Projeckt. Los canadienses, son el pasado; los polacos, el presente y futuro del género del rol en los videojuegos. Es curioso como ambas compañías han tratado un mismo género en el tiempo de dos maneras distintas (unos desarrollándolos y otros distribuyéndolos), pero han acabado cruzando sus caminos, dejando un reguero de juegos correctos, maravillosos y alguna obra maestra.

El 4K o UHD ya está aquí y nosotros con estas pintas

Cómo son estos chicos. En unos pocos años hemos pasado de la calidad DVD, que supuso un salto importante respecto al VHS, al HD, primero en su versión ‘reducida’ de 720p o HDReady y más tarde en su máximo esplendor, los famosos 1080p o FullHD.

El caso es que, después un puñado de años en los que las televisiones CRT, más conocidas como Tubo de Rayos Catódicos (sí, aquellas gorditas que pesaban tres quintales) han ido desapareciendo y dando paso a los Plasmas y LCD, cuya diagonal fue creciendo hasta asentarse sobre las 42″, ahora llegan Sony, LG, Samsung, Panasonic, Philips y demás, para regalarnos (tras religioso paso por caja, claro está) unas impresionantes televisiones LED y OLED de más de 90″ con resoluciones de 4K.

Y aún muchos con el escozor de la factura de ese pedazo de televisión de 40″ FullHD tan chula que compramos en el Mediamarkt hará dos telediarios. Pero el progreso y la evolución tecnológica no tienen precio.

Buen 2012 para el cine, enorme 2012 para el cine español

El cine es carísimo. Los Bluray están a precio de oro. A Hollywood se le acaban las ideas. Los actores de ahora no son como los de antes. Etc.

Soy el primero que comparte algunas de estas ideas, pero lo cierto es que el cine sigue siendo mi hobby favorito. Y es que pasar un par de horas en una sala de cine, con tu bebida y tus palomitas, prácticamente no tiene precio. O estar en el salón de casa, o en tu habitación, tranquilo y sin molestias, y disfrutar de alguna cinta que se te escapara en su paso por la cartelera, es otro gustazo.

El caso es que, en este 2012, hemos podido disfrutar de algunas muy buenas películas internacionales, pero sobre todo, de un grandísimo cine patrio, que ha demostrado que en este país se puede hacer buen cine siempre y cuando la manera de preparación sea buena; o lo que es lo mismo, dejar de lado las españoladas y hacer un buen cine internacional made in Spain.